Está a punto de ser real.- Contesta,
una tensión se puede oler hasta en el fresco colgado a diez mil kilometros de aquí.
Un grito retumba la habitación, todo vuelve a ser oscuro otra vez, los susurros se pasean en el aire y él cobra vida.
Quienes los crearon no tenía idea en lo que se convertiría, la desesperación y convicción se evaporaron entre sus huesos. Los creadores, ahora destructores de la masa más bella del mundo,
han dejado de ser simples servidores de la vida para convertirse en desencadenadores de la peste más grande de la tierra.
Sería dulce y real decir de qué se trata, pero la duda y el misterio juegan más en el terreno.
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