Viernes de Abril

Rombo a rombo, el pequeño feroz fue quebrando sus alas hacia una tierra llamada: Epilogal.
Sus torpes pisadas sobre el pavimento fueron marcando el paso hacia su cripta, tan oscura y vacía como su lucha. Al compás del violín, los buitres levantan vuelo para acompañar al pequeño cirujano, melancólico intruso que sin figurar en el diario, intenta apoderarse de Epilogal. Insano comerciante de deseos, ahora atropellas tu alma contra la eternidad.

Dicen que si te acercas a su tumba, aún se pueden ver las plumas malolientes que levanta vuelo cada viernes de Abril. Día en el que soñar está prohibido, día en el que todos dejamos de jugar.

AVISO DE ULTIMO MINUTO

VOLVEMOS CON AíNCO AL MUNDO DE LAS LETRAS, PUNTOS, COMAS E INCOHERENCIAS.

NOS VEMOS Mañana.  

Hoy

Aún es tarde y las sombras han opacado el cuarto de acero, que se derrite poco a poco ante los golpes del Gigante. Una bestia salvaje de 6 metros que destruye toda ansia de tocar el cielo. Un racional capitalista que pinta sus días de gris, impidiendo el paso al calor. Golpe tras golpe, deforma las ilusiones de ser dorado, impide a los caminantes de nubes que se acerquen a la realidad.
No hay espacio más que para el dinero mecanografiado con sudor y la falta de imaginación.
No hay espacio más que para las políticas de supremacía y jerarquía.
No hay espacio más que para el destierro de artistas y visionarios.
Aún es tarde y el café se ha acabado. Los caminantes se han extinguido y los gigantes recuperan el poderío de la nación llamada Imaginación.

Aún es tarde y los gigantes lanzan duros los golpes contra los muros, el día es gris, el acero se ha diluido, la luna con cara de lobo se va escapando hacia su habitación. Nada queda en pie y entre los desechos, los caminantes de nubes ríen. Hoy es un nuevo día. 

Argentina 2014