Que obtusa tu huella
y que despejante el cielo que te condena.
Mientras el encierro se hace largo,
una bocanata de aire se escapa con el tiempo.
Probablemente, va un año o nueve
que ya decidió saltar y no se mueve.
Un recuerdo, un aprendizaje
un nuevo reloj
y la esperanza de no volver a decir nueve.
3 comentarios:
Enhorabuena por tu blog, me pasaré a menudo a visitarlo. Te facilito el mío por si te interesa mi recurso didáctico de cuentos infantiles. Espero que te guste, saludos
www.quincecuentosparacrecer.blogspot.com
Me gusta.
Saludos..
Entre la canción y esta nostalgia que fluye de la concatenación de tus poéticas palabras me siento enrarecido, con ese ansia que nos da el comenzar del otoño, la muerte de un verano...
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