El calor
era agobiante y las moscas daban vueltas en el aire, esperando la calma para
posar su organismo pudriente en aquél tendero, también estaba Pablo, sentado
junto a una taza de agua, esperando que su alma descanse para acabar con su
funesto andar y por encima de todo, estaban aquellos oscuros carroñosos
danzando junto al viento, esperando y esperando para dar su primer bocado sin
dudar.
5 comentarios:
No se como he llegado hasta aquí .. bueno si lo pulsando ..... siguiente ..... siguiente ...... siguiente ... hasta que llegue aquí y me he detenido a leerte. Para poder continuar siempre es bueno parar, aprender, reflexionar y luego volver al camino.
Si lo deseas mi mundo esta para ser visto.
Un saludo, sabes donde vivo y seras bien recibido.
Hola que tal, mi nombre es Vania y soy webmaster al igual que tú! me gusta mucho tu blog y quería pedirte permiso para enlazarte a mis blogs, Así mis usuarios podrán conocer acerca de lo que escribes.
si estás interesado o te agrada la idea, contáctame a esta dirección ariadna143@gmail.com para acordar el título para tu enlace. Y si no fuera mucha molestia, me puedes agregar tu también una de mis webs. Espero tu pronta respuesta y sigue adelante con tu blog.
Vania
ariadna143@gmail.com
Huf… Crudo y estremecedoramente real.
Me recuerda a un relato que publique hace tiempo en mi blog.
Mucho animo.
Un saludo.
Mira, te diré.
Infinitas son las posibilidades de observar, ¿Porqué elegir lo más funesto? La fascinación con la muerte contiene mucho de miedo.
No mueras antes de tu momento.
Sucede que la nmuerte es la única frontera hacia lo desconocido; por lo cual sólo los idiotas asumen tener respuestas aceca del tema.
Prefiero ver lo humorístico de la muerte.
Creeme supera a lo trágico.
Pincha en mi nombre y serás bienvenida a mis blogs de micro relatos.
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