se dio cuenta que se había limitado a ver el mundo de una manera atroz
Y sin tanto arroz,
procuró mover lentamente las pocas dendritas que le quedaban
Y es así que luego de cruzar el laberinto 32 de su imaginación
volvió a casa sin un resplandor
y esperándolo todo el día se quedó
Pronto descubrió que su nueva imaginación estaba en el cuarto 22.......su nueva habitación.
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